Hace un par de semanas acudí al cine a ver una de las películas más nominadas junto a "El gran hotel Budapest" (que apenas me gustó cuando la vi el pasado abril) en los Oscars, que se celebran el próximo domingo. No tenia mucha idea de que iba la película antes de verla, pero no sé porque, me apetecía verla. Solo sabia que relataba los entresijos de una nueva función en Broadway los días antes al estreno de la obra.
Protagonizada por Michael Keaton, el es Riggan Thompson, un actor muy conocido por ser el superhéroe Birdman en una serie de películas hace ya bastantes años, y que busca el reconocimiento personal y del publico con esta obra creada y escrita por el. Le acompañan un cansino (pero en el buen sentido de la palabra) Edward Norton, como actor que llega a la obra para suplir a un actor que ha sufrido un accidente; Emma Stone (tengo predilección por esta chica), como la hija de Riggan; Naomi Watts y Andrea Riseborough, como las actrices de la obra; y hasta Zach Galifianakis, el gordito de "Resacon en las Vegas", que aquí es el mánager de Riggan.
Una película diferente, entretenida, divertida a ratos, y dramática en otros tantos, que no deja indiferente y con un final, llamémoslo, curioso. Como apunte, se supone que toda la película está grabada en un plano único, es decir, no hay cambios ni cortes en la escena, aunque son obvios ciertos momentos en los que sabes que si ha habido un corte. Pero esta muy bien hilado, todo hay que decirlo. Muy recomendada. Ah, y banda sonora diferente y efectiva.
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