Nunca he sido muy de películas o series de miedo y terror, pero de un tiempo a esta parte he ido viendo más títulos de este género. Por ello, hoy es el turno de hablar de Dead of summer. una serie que se estrenó este pasado verano en Estados Unidos, y que a principios de este mes se anunció que no tendría más capítulos después de su primera temporada. En realidad no pasa nada, ya que la historia tiene un final cerrado y no se como pretendían continuar la historia después de todo lo que fue sucediendo en los 10 capítulos de la temporada. Obviamente no es la panacea de las series, ni de lo mejor que he visto últimamente, pero si que fue una serie entretenida, con sus giros de guión y sus momentos emocionantes para ser una simple serie veraniega sin muchas pretensiones. La historia se sitúa a finales de la década de los 80 con la reapertura del campamento juvenil "Stillwater" por parte de Deb, antigua monitora del campamento en sus años mozos, ahora convertida en la directora. Situado entre montañas y bosques, a las orillas de un lago, hasta allí llega un grupo de jóvenes con la intención de pasar un buen y agradable verano siendo los nuevos monitores del campamento. Pero las cosas empiezan a torcerse muy pronto y los asesinatos comienzan a sucederse en los alrededores. En todo esto no podía faltar la antigua leyenda de turno, que cuenta que hace un par de siglos un grupo de personas fueron asesinados en extrañas circunstancias.
Se trata de la típica historia de película de miedo juvenil, pero esta vez trasladado al formato de serie, con un poco más de margen para presentar al grupo de personajes, que muy posiblemente vayan cayendo como moscas con el paso de los episodios. Está protagonizada por la "veterana" Elizabeth Mitchell (Perdidos, V), y junto a ella el grupo de jóvenes: Elizabeth Lail, Paulina Singer, Amber Coney, Ronen Rubinstein, Alberto Frezza, Zelda Williams, Eli Goree y Mark Indelicato. He de decir que aunque no fue nada del otro mundo, me gusto como se fue desarrollando la trama y el final que tuvo, ya que no me esperaba que pasaran ciertas cosas. Si buscáis una serie ligera para pasar el rato entretenidos en estos fríos días que ya van llegando, es una buena opción. Y al ser solo 10 capítulos se ven rápidamente.
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