Cuarta temporada y de nuevo, nueva historia. Esta vez la acción ha transcurrido en Júpiter, Florida, y nos ha contado la historia de un circo ambulante lleno de bichos raros o freaks, como bien marca el título. La temporada no ha estado mal. A mi me ha convencido, aunque no haya sido la panacea. Pero para variar, a la gente, que por otro lado no se que esperaba al ver ya como fue la tercera, no le ha entusiasmado demasiado. Es cierto que ha habido muchos giros de guión, algunos un poco forzados (cosa que ya pasaba en temporadas anteriores), que se han tergiversado las historias para que al final algunas se quedarán en tierra de nadie, o que algunos personajes estuvieran por estar, pero la historia en sí y el como se ha desarrollado me ha entretenido lo suficiente como para verlo hasta el final.
Como no podía ser de otra manera, repiten actores y actrices, entre los que se encuentran Sarah Paulson, mujer de dos cabezas con personalidades un tanto distintas; Evan Peters, como el chico de las manos deformes o chico langosta; Frances Conroy, madre de un niñato consentido; Emma Roberts, como adivinadora de pacotilla; Denis O´Hare, como intento de timador asociado con el personaje de Emma Roberts; Angela Basset, mujer con tres tetas; Kathy Bates, madre del chico langosta; y como no, Jessica Lange, que siempre ha sido la protagonista en cada temporada, y parece que esta es en la ultima que aparece, como la directora del circo. Se han incorporado Michael Chiklis y Finn Wittrock, ademas de numerosos secundarios en papeles de freaks de diferente condición, entre los que destaca la vuelta de un personaje de la segunda temporada, Pepper (Naomi Grossman). Os dejo con una de las varias actuaciones musicales que ha habido esta temporada, interpretada por Jessica Lange.
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