El sueño de Morfeo fue una banda de pop rock con tintes celtas que tuvo una breve pero exitosa carrera musical en España entre 2005 y 2013. Su participación en el festival de Eurovision con "Contigo hasta el final" fue lo último que realizó la banda antes de separarse. No se sabe si la separación fue debido al poco éxito que tuvieron en el certamen, o a que ya habían cumplido un ciclo, pero lo cierto es que, aunque no se llegó a confirmar oficialmente, el grupo se separó. Eso si, los tres componentes (Raquel del Rosario, David Feito y Juan Luis Suarez) tienen una buena relación, y de vez en cuando se han reunido, como han mostrado en sus redes sociales. De hecho, el guitarrista David Feito ha comenzado su carrera en solitario hace unos años, y en una de las canciones Raquel del Rosario tuvo una colaboración.
Y os estaréis preguntando, ¿y esto a que viene ahora mismo? Pues a que ayer hubo un festival en Madrid llamado Love the Tuenti´s, dedicado a la música de la década de los 2000. Hubo tres escenarios, el de dance con nombres como Cascada, Kate Ryan, Safri Duo, y muchos más que no conocía; el de playa, con viejas glorias de temas del verano como Las Ketchup, King África, Azúcar Moreno o Malena Gracia; y el escenario de pop, que era el que tenia los nombres que más me llamaban la atención: Natalia de OT, Efecto Mariposa, Conchita, Despistaos, Alex Ubago y Pignoise. Y entre todos ellos, la reunión por una noche de uno de mis grupos favoritos de mi adolescencia, El sueño de Morfeo. Fue muy breve, pero el publico lo dió todo con las 6 canciones que cantaron. La verdad que parecía que nunca se habían marchado, con la misma seguridad sobre el escenario que hace unos años, como si hubieran estado ensayando todos estos años. Lo disfruté como un enano. La nota negativa de todo esto fue la pésima organización del festival, con más gente de la que debería, colas inmensas tanto para la bebida como para la comida, que no dejen pasar botellas de agua, pero si que permitan fumar dentro de los pabellones cerrados... En fin, la nota amarga, de una tarde-noche bastante entretenida, que me devolvió a mi adolescencia con canciones que siempre recordare. Y sobre todo, las que nunca olvidare serán las de El sueño de Morfeo. Os dejo con uno de sus clásicos.
