Hace unos días termine de ver Crazy Ex-Girlfiend, una serie que temporada tras temporada me ha ido conquistando poco a poco, y eso que casi la dejo de ver en la primera temporada porque tarde bastante en cogerle el punto. A pesar de que los números musicales fueron de 10 desde el principio, solo había una media de 2 canciones por episodio, en capítulos de 40 minutos, así que se me hizo un poco larga y pesada. Sin embargo, como ya os he dicho en anteriores ocasiones, a partir de la segunda temporada la cosa mejora muchísimo, y si entras en su juego absurdo, es una muy buena serie para desconectar y pasar el rato. Obviamente no es una de las mejores series de la historia, pero si una de las más sinceras y consciente de sus limitaciones. A lo largo de la serie se han tratado diversos temas que no suelen ser tan habituales, o al menos no de la manera en la que son abordados. No deja de ser una comedia romántica musical un poco telenovelesca, con ligeros tintes dramáticos en ciertas ocasiones, pero que afronta temas como la salud mental, el feminismo, el miedo al que dirán o la bisexualidad desde un punto de vista inteligente, hasta educativo, sin perder ese toque humorístico que la caracteriza. Por ejemplo, en mitad de una canción de la última temporada hay un gag que mezcla la película de Disney Lilo & Stitch con los atentados del 11-S. Ese es el punto fuerte de la serie. Una capacidad de creación y composición de canciones pegadizas, humorísticas y de prácticamente todos los géneros habidos y por haber: desde el pop al rap, pasando por el rock, el R&B, la electrónica, las power ballads... Y con muchos guiños a películas u obras musicales.
Tras 4 tempo - radas la serie ha llegado a su fin con un final cerrado y que me ha gustado mucho, y siendo honestos, creo que ha durado lo justo y necesario. Alargarla más quizás habría sido un error. Si os gustan las comedias románticas atípicas y los musicales tenéis que darle una oportunidad, ya que seguro que os encantara. Sin ser nada del otro mundo, le he cogido cariño a la mayoría de personajes, y me ha dejado un muy buen sabor de boca. Rebecca Bunch, nombre de la protagonista que está interpretada por Rachel Bloom, es uno de los mejores personajes que he visto en bastante tiempo. Aunque la sintonía de la cuarta temporada es brutal (al igual que el resto de temporadas), os voy a dejar con una de las canciones de la última temporada, que interpreta mayormente Michael Hyatt, la psicóloga de la protagonista a lo largo de la serie. La canción es un homenaje parodia de la película "La la land" en la que se habla de que los antidepresivos no son para tanto, y en la que, según he leído por ahí, participan algunos de los bailarines de la famosa película. Además, la canción se ha llevado dos premios Emmy el pasado septiembre, a mejor coreografía y mejor música y letra. Para terminar, comentar que la serie esta en Netflix por si queréis verla, y aunque yo la he visto en versión original, en Youtube hay algunos vídeos con las versiones en castellano de algunas canciones, y la verdad es que están bastante bien adaptadas.
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