Una de las concur - santes que mejor me cayó en la edición de 2018 de Operación Triunfo fue María Villar. Aunque su voz no era ni de lejos la mejor (de hecho, era bastante justa en comparación con sus compañeros), supo abrirse su hueco y encontrar un nicho sin tener la mejor voz del mundo. Polémicas aparte, María se ganó el cariño del público con su actitud desenfadada y sincera. Estuvo a punto de ir a eurovisión con “Muérdeme”, un tema que no le gustaba mucho (por no decir nada), y quien sabe que habría sido de su carrera si lo hubiera conseguido, pero finalmente le sobrepasó Miki con “La venda”. Ese mismo verano sacó su primera canción, “Amargo amor”, una canción extraña que no me gustó. Sin embargo, el pasado abril sacó un nuevo tema que me convenció casi a la primera. Se trata de “Castigo”, un tema urbano con tintes de reguetón pero con una base algo lenta y unas letras que riman cola con sola o Cocacola de primeras. No es un estilo que suela gustarme, pero cosas de la vida, es uno de los temas que más he escuchado en los últimos meses. A principios de julio sacó su primer EP, “Absolutamente todo”, solo en plataformas digitales, que incluye los dos singles anteriormente mencionados, así como otras canciones como "Chulo" u "Otra noche".
domingo, 2 de agosto de 2020
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