Seguimos con Eurovisión, y lo hacemos con una canción que poco a poco va cogiendo la delantera en cuanto a preferida. Si en la anterior entrada de Islandia decía que era mi canción favorita, actualmente tengo que tragarme mis palabras, y es que la canción de Israel me cautivo desde el principio. Dejando a un lado conflictos militares y políticos respecto a su situación con Palestina, la canción está interpretada por una joven Eden Alene, nacida en Jerusalén, pero de padres etíopes. Ya en el 2020 iba a representar a su país, y este año ha podido hacerlo finalmente con la canción “Set me free” (“Libérame” en castellano, que ya es casualidad). El tema es un perfecto ejercicio de electropop pegadizo, que va con toda la artillería para enganchar en sus 3 minutos, terminando con unos agudos que sorprendentemente no molestan e interpretó muy bien en directo. Aunque no quedó en muy buena posición (la 17 de 26 países en la gran final), para mi será con toda seguridad uno de los temas del verano y quién sabe si con el tiempo del año. Os dejo con su actuación en el festival, aunque podéis echarle un ojo a los dos videoclips que hizo, el primero de ellos con una versión de la canción algo diferente y no tan adictiva.
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