Allá por 2008 descubría a esta cantante nueva zelandesa, y canciones como "Paris is burning" o "Dusk till dawn" perduraron en el tiempo en mi reproductor, y aun lo siguen haciendo muy de vez en cuando. También escuche vagamente "My delirium", y poca más atención le preste a la chica. A principios de este año me encontré con que publicaba nuevo disco a finales de marzo. Finalmente la discográfica retraso el lanzamiento hasta mayo para promocionarlo de mejor manera, pero la verdad es que su regreso ha pasado bastante desapercibido, y eso que parecía que apuntaba maneras con su debut. Quizás ha tardado demasiado en volver y el público se ha olvidado dándole la espalda, no lo sé. Pero si se que el tema con el que presenta su segundo disco, "Black White & Blue", esta bastante bien, siguiendo la estela indie-pop de sus comienzos. El videoclip, muy retro, nos presenta el nuevo look de la cantante, o mejor dicho, un nuevo vestuario.
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