El año pasado le volví a
recuperar la pista con “YoYo”, después de que no me convencieran tanto sus
singles de su último disco, “My name es Michael Holbrook”, pero entre “YoYo” y “C´est
la vie” le he vuelto a situar en el mapa. De hecho finalmente me acerqué al
festival Brava Madrid el pasado 22 de septiembre para verle en directo, después
de ya hacerlo en la gira del disco “No place in heaven”, y disfrutar como un niño.
Esta vez, aunque el concierto fue algo más corto, lo disfrute igual o más, ya
que se nota la pasión de Mika sobre el escenario, además de demostrar lo bien
que canta y lo showman que es, ganándose al público incluso con las canciones
menos conocidas, que por otro lado suelen ser las que más me gustan.
Mi hermana y yo lo dimos todo, al
igual que el público, que se entregó con la misma pasión que el cantante de
origen libanés, que intentó (y consiguió) hablar en español durante todo el
concierto, ya que aparte del inglés, también habla de manera fluida el
castellano, italiano y el francés. Es por ello, y porque en Francia es uno de
los países en los que más éxito sigue teniendo que se ha decidido a sacar un álbum
en francés, aunque ya en el disco “No place in heaven” sacó varias canciones en ese idioma exclusivas y alguna que otra versión de canciones de la edición estándar
en inglés.
Aunque en el concierto no cantó “C´est
la vie”, si que dejó tiempo para “Elle me dit”, una de mis canciones favoritas
y que temí que dejara fuera del repertorio, el cual terminó con “We are Golden”
porque puso ojitos a la organización por falta de tiempo, pero se ve que le
encanta esa canción y prefirió cerrar con ella que con la famosa y aclamada “Grace
Kelly”. Si es que es un crack hasta para eso. Estaremos atentos al nuevo disco,
pero mientras os dejo con el single para abrir apetito.
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