Aunque desde el sábado están cerrados todos los cines del país por el corona - virus, tenia pendiente esta entrada con las dos últimas películas que he ido a ver. Aunque por ahora no podáis verlas, os voy a contar mis impresiones sobre ambas películas, antes de que caigan en el olvido. La primera de ellas fue "Fantasy Island", que la vi con mi prima un poco de rebote, ya que queríamos ir a ver "Mujercitas", que era de las pocas películas nominadas al Oscar a mejor película de la pasada ceremonia que aun no he visto. Pero como la sala estaba llena, decidimos en el último momento ir a ver la nueva película de terror de la factoria Blumhouse, famosa por producciones como "Get out (Déjame salir)", "Paranormal activity" o "Feliz día de tu muerte". "Fantasy Island" es más una película de aventuras con tintes de terror, acción, e incluso comedia, que una película de miedo en si, pero es lo que me gustó de ella. Esta claro que no es la mejor película del año, ni lo pretende, pero es cierto que había leído que era muy mala, y aunque tiene varios sin sentidos y giros de guion absurdos, me pareció una película entretenida para desconectar y pasar el rato, quizás por las expectativas tan bajas que tenia. Rodada en su mayor parte en las Islas Fiji, está protagonizada por algunos rostros televisivos como los de Maggie Q (Nikita) o Lucy Hale (Pequeñas mentirosas), pero también actores como Michael Peña (Ant-Man), Austin Stowell, Portia Doubleday (Mr. Robot), Jimmy O. Yang o Ryan Hansen (Dos chicas sin blanca). 
La segunda película la vi este miércoles pasado, justo cuando empezaron las primeras medidas contra el coronavirus, en las que solo dejaban acceder a un tercio del aforo de la sala. Aunque ni falta que hacia, porque fuimos 13 en la sala. Menos mal que nos decidimos a verla entonces, ya que ayer cerraron los cines, y no se sabe muy bien cuando volverán a abrir. "Onward" es la última película de Pixar, y la verdad que ya el primer fin de semana no tuvo buena recaudación, y esto sumado a que en muchos países los cines están cerrando por la pandemia, la van a acabar de rematar. Es una pena, porque quizás no sea la mejor película de Pixar, pero es muy entretenida, y sigue siendo muy superior a casi cualquiera de las demás películas de animación que llegan a nuestras salas. Quizás le cuesta arrancar un poco, pero a la mitad la película pisa el acelerador y no para de mostrarnos situaciones divertidas y emotivas. Solo os diré que mezcla la magia en el mundo real, en una especie de El señor de los anillos o Harry Potter, pero en la actualidad. Desde aquí os la recomiendo, para cuando podáis verla.
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